sábado, 5 de junio de 2010

ANECDOTA

SOMOS MUY HONESTOS

Corría el año de 1911 y por las solitarias calles del pueblo de Candela a la mitad de la noche se escucho una voz que preguntaba -Aquí viven los Tijerina_ una pareja de humildes campesinos se asomo por la rendija de apenas el entere abierto porton y contestó si señor pa´servirle a Dios y a usted, el pesado porton fue cediendo lentamnete y los moradores de aquella humile vivienda vieron a un hombre que cargaba un baul que a ser por lo que batallaba para caminar se veia que estaba bien pesado.

El hombre les dijo que en el pueblo había preguntado quien era la familia más honesta y todos habían indicado que eran ellos, la familia halagada le dijeron que ellos siempre habian tenido temor de dios y que por lo mismo solo hacian lo que era justo, bueno dijo el hombre quiero encargarle este baul para que ustedes lo resguarden por un tiempo es muy valioso y yo sabre recompensarlos cuando vuelva.

Quedaron deslumbrados ante lo que vieron era verdaderamente un botín, la esposa comentó tanta riqueza y nosotros muriendo de hambre

Pasaron los años y la familia Gonzalez recibió la visita un día de un hombre desconocido era el que había dejado encargado el baúl hace años, el matrimonio hablo con el hombre y le comentó que a los pocos días de haber dejado el baul vino otro hombre y lo recogió pues dijo que era compadre de él. este ultimo no dudo pues el matrimono le habían dicho que era honesto a carta cabal. Ahora sus descendientes son una familia acaudalada con grandes propiedades en Candela diesen que porque su bisabuelo se encontró un tesoro de la Revolución

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